martes, abril 23, 2013

El libro, ese amigo que no nos falla.

                                          Don Quijote cabalga de nuevo cada 23 de abril.
  
                                      CERVANTES Y LA LEYENDA DE DON QUIJOTE.
  
  Acabo de ver la ceremonia de entrega del Premio Cervantes 2013 al poeta jerezano de la Generación del 50, Caballero Bonald.
  
  Es el Día del Libro, que en Barcelona lo celebran uniendo Cervantes y San Jordi, con esa tradición de unir al libro y la rosa.
  
  Según leo en una revista del Corredor del Henares, 'La Quincena':
  
  "El Día del Libro fue propuesto por la Unión Internacionas de Editores (UTE) y presentado por el gobierno español a la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que, en 1995, aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor".
  
  El motivo de escoger ese día fue porque parece un día mágico para la Literatura.
  
  EL LEBRIJANO CANTA 'DAME LA LIBERTAD', UN POEMA DE CABALLERO BONALD.
   
  En tal día fallecían genios de las letras como Cervantes, Shakespeare o el Inca Garcilaso de la Vega.

  Pero también un 23 de abril nacía el escritor ruso Vladimir Nabokov, el autor de 'Lolita' o moría el escritor y periodista catalán Josep Pla, entre otros.
  
  Curiosamente, en Cataluña aman a Cervantes tanto como en cualquier otra parte del estado español.
  
  Corresponden al respeto y cariño que demostró el Manco de Lepanto hacia Barcelona, ciudad a la que llama "archivo de cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos, y correspondencia grata de firmes amistades y en sitio y belleza única".
  
                                    ROSAS Y LIBROS EN LA FIESTA DE SAN JORDI.
  
  Curiosamente, esto se hizo realidad sangrante en 1936, cuando miles de madrileños llegaban cansados, hambrientos y exhaustos a Barcelona, camino del exilio a Francia.
  
  Lo pude constatar, hace unos años, en una exposición en la Libreria Blanquerna de Madrid que titulaban, según creo recordar, algo así como 'Barcelona y Madrid durante la Guerra Civil del 36'.
  Y se narraba en fotos la acogida tan amable que los barceloneses dispensaron a aquellos que huían de Madrid.
  
  

1 comentario:

Riselo dijo...

No quisiera que me tomaran por un presumido pero soy de los pocos españoles que se han leído íntegramente el Quijote en su versión original.
Me lo gané en colegio en un concurso sobre 'Melodía misteriosa'.